Por: Paulina Monarrez
De la necesidad de una deliciosa taza de cafeína por la mañana a una experiencia inmersiva por el apasionante mundo del café, Almanegra es un espacio que crea comunidad y culto al grano de café, con una propuesta innovadora.
El nombre de Almanegra evoca la inmaterialidad del alma humana y hace una analogía con la extracción de la esencia de ésta al infusionar granos molidos para extraer el alma negra del café. Almanegra recurre a los símbolos alquímicos y de masonería que recuerdan el culto enfocado a la búsqueda de la sabiduría, pureza y verdad.
Aquí, la pasión por el café se demuestra cuando se le sirve al visitante un café verdaderamente especial, hecho a la perfección, con su debido tiempo y de la mejor selección de granos nacionales e internacionales.
Las barras de las cuatro sucursales de Almanegra: Narvarte, Roma, Escandón y Portales, ofrecen cafés extraordinarios de todas las regiones productoras del país; Veracruz, Oaxaca, Chiapas, los más importantes, y Puebla, Guerrero, Estado de México, Nayarit, Jalisco, Hidalgo y Michoacán, o bien de Querétaro, San Luis Potosí, Colima, Tabasco y Morelos.
Además del catálogo de granos nacionales, se ofrecen las mejores propuestas de granos latinoamericanos, africanos y por temporadas, propuestas de diversos países del mundo, con el objetivo de compartir con los entusiastas y conocer juntos nuevos aromas y sabores.
Cafetería con una propuesta estética que invita a relajarse en su mobiliario confortable y disfrutar de las diversas propuestas de bebidas y consumibles. Además de ser un espacio que invita a conocer más sobre el café; realiza mensualmente experiencias sensoriales para team buildings, como catas de producto en eventos de integración, presenciales o en línea.
Dentro de la propuesta disruptiva de Almanegra está su oferta de cold brews, de la cual es pionero al traer a México la técnica japonesa de goteo lento. Cada dos segundos cae una gota de agua gélida sobre una cama de café molido dando por resultado una bebida de baja acidez, tersa, de dulzura natural y sin ácidos volátiles.
Además Almanegra introdujo en México en el año 2014 la famosa bebida “off-the-menu” acuñada en San Francisco, el Gibraltar. Una suerte de cortado o macchiato doble preparado en un vaso con este nombre. Hasta la fecha Alma Negra ha servido más de un millón de esta proporción mágica de espresso y leche.
“Con siete años de existencia y una expansión que ha llegado a colonias clave de ciudad de México, Almanegra es una cafetería de barrio que invita a los amantes del café a disfrutar de su bebida favorita en el confort de sus instalaciones”, comenta Tato Ruíz, fundador de Almanegra y un entusiasta del café que transformó su vida al pasar de la ingeniería y tecnología a ser catador certificado de café.
También podrás encontrar a la venta cafés solubles artesanales, accesorios e instrumentos para su preparación.
No cabe duda que este lugar es una mirada fresca para entender más sobre el café y su alma. Los invito a que vayan, y vivan la experiencia de apreciar los sabores y aromas que desprenden los granos al tomarte una taza de café.
Los saluda, una apasionada del mundo del café,