Con información de agencias especializadas
Siempre andamos corriendo y con el eterno, ¡no tengo qué ponerme! en la cabeza. Pues este tiempo de estar en casa es el momento ideal para hacer un D-Tox y sacar lo que ya no uses.
Así como vas eliminando todo lo que no necesitas en tu hogar, así debes hacerlo en tu armario.
Muchas personas son apegadas a sus prendas y accesorios, y aunque jamás las usen, las conservan pensando en que algún día llegará el momento de lucirlas. Pero lo cierto es que eso no sucederá.
Así que haz a un lado las excusas de “Algún día me sacara de un apuro”, «Me veía muy bien cuando me la medí en la tienda”, «Tiene tantos recuerdos”, “Ahora no entro en estos jeans, pero voy a bajar de peso y van a quedar”, toma una caja y coloca ahí todo lo que vaya saliendo de tu clóset.
Con la ayuda de Alan Duarte, consultor en imagen y estilo, podrás deshacerte de una vez por todas de lo que no ocupes y reorganizar tu clóset para que quede perfecto.
- Comienza sacando todas las prendas y accesorios que tengas en el armario y ponlas en un lugar visible.
- Es recomendable separar por secciones. Por ejemplo zapatos, camisas, pantalones, playeras, vestidos, ropa interior, etc.
- Ten en cuenta que si son prendas o accesorios en buen estado o nuevas, puedes obsequiarlas a alguien, hacer un trueque con tus amigas, vender online, etc. Hay muchas formas de sacarle provecho a esos artículos.
- Si ya es ropa que está desgastada, descolorida o rota, va directo al cesto de basura.
- Quédate con los artículos esenciales y organiza tu clóset en función a tus necesidades, entornos en los que te desarrollas y el espacio que tienes en tu armario.
- El mejor modo de optimizar el espacio es comprobando si realmente necesitas todo lo que llevas meses o años acumulando. Lo mejor es preguntarte cuánto tiempo tienes sin usarlo. Si ya pasaron más de seis meses y no lo has sacado del gancho… ¡ponlo en la caja de donaciones!
- Elimina las prendas que no sean de tu talla actual. Puede ser que hayas subido o bajado mucho de peso, cualquiera que sea el caso. ¡Sácalas del clóset!
- Hay prendas que no se ajustan a la perfección en ciertas zonas de tu cuerpo, piensa si realmente irás con un sastre a que te las arregle. Si la respuesta es que no tienes tiempo, entonces despídete de ellas.
- Localiza todos esos vestidos, pantalones, blusas, jeans, suéteres y sacos que ya pasaron de moda y deshazte de ellos.
- Identifica las prendas que no le favorecen a tu figura. Identifica esas prendas que resaltan las zonas de tu cuerpo que no te gustan y dónalas.
- Realiza la limpieza de tu armario por lo menos cada año.
Recuerda la vida es un conjunto de experiencias no de cosas materiales, despréndete de ellas…
Tip:
Al ir de compras, evita caer en la tentación de la ropa en oferta y artículos que con el paso del tiempo se convierten en desechables, no funcionales y que terminan siendo un estorbo en tu clóset.