Con información de agencias especializadas
El estrés es un tema bastante relevante y actualmente, a medida que aumentan los casos de COVID-19, también aumenta la ansiedad colectiva en la sociedad. El riesgo de contraer COVID-19 y la falta de conexión con nuestros familiares y amigos fomentan ansiedad, particularmente para una de cada cinco personas que ya tiene problemas de salud mental, o una de cada dos que está en riesgo de desarrollarlos.[1]
En un mundo donde estamos conectados virtualmente como nunca antes, paradójicamente estamos más aislados y desconectados físicamente. Tenemos cientos o miles de amigos en las redes sociales, pero el número promedio de amistades en la vida real disminuyó en más de un tercio en las últimas dos décadas.[2] La tecnología nos ayuda a mantenernos conectados durante el distanciamiento social, pero no reemplaza la compañía física.
¿Cómo podemos combatir la dura realidad que enfrenta nuestra sociedad?
Hay una solución frente a nosotros: las mascotas. Para la mayoría de las personas, solo ver un video de un cachorro o un gatito puede generar un sinfín de emociones positivas. Las mascotas nos llenan de alegría, nos ayudan a conectarnos con quienes nos rodean y siempre están ahí para ayudarnos, incluso en los días más difíciles. No se puede negar: las mascotas tienen una capacidad única para mejorar nuestra salud mental, social y física. Los estudios demuestran que tener una mascota está asociado con niveles más altos de capital social e incrementan la conexión de los dueños de la mascota con su comunidad.[3] Tener mascotas puede ayudarnos a revertir el papel del aislamiento social y combatir la soledad. Los animales de compañía a menudo sirven como rompehielos para conocer gente nueva y derribar las barreras entre extraños. De hecho, el 40% de los dueños de mascotas se conectan con sus vecinos gracias a sus mascotas.[4] Nuestras mascotas nos ayudan a conocer gente, nos obligan a realizar actividad al aire libre y nos alientan a ser más abiertos.
En las familias con hijos adolescentes una mascota puede ser clave. Si normalmente conectarse con ellos no siempre es fácil, ahora, mientras trabajamos en casa, se puede complicar aún más. Sin embargo, cuando invitas a tu hijo a jugar con el perro, por ejemplo, es más fácil que pueda abrirse y compartir su sentir, así como convivir con toda la familia. Un ejemplo más universal del impacto de las mascotas en la salud y el bienestar es el éxito creciente de la terapia con mascotas, las cuales ofrecen apoyo a las personas necesitadas. En Elanco creemos en el poder que las mascotas pueden brindar a nuestra salud, bienestar y nuestras relaciones de familia.
No se puede negar el impacto de los animales. Los estudios sobre el tema refuerzan los resultados positivos que implica tener una mascota en nuestras vidas:
- Casi tres cuartas partes de los dueños de mascotas aseguran tener mejor salud mental gracias a ellas[5]
- Vivir e interactuar con las mascotas regularmente reduce los niveles de estrés y ansiedad[6]
- Un estudio señala que el 60% de los pacientes que padecen enfermedades mentales, estrés y ansiedad ven a las mascotas como el elemento “más importante” que les ayuda a controlar las enfermedades mentales y el estrés de la vida cotidiana.[7]
Las mascotas nos alejan de televisión y el celular
Además de estos beneficios directos para la salud, nuestros amigos de cuatro patas también nos dan razones para dejar los dispositivos electrónicos y hablar entre nosotros. Esto es cada vez más importante en un entorno como el de la actual pandemia, donde el hogar se ha convertido en la oficina para muchas personas. Las mascotas crean un vínculo humano-animal-humano, ya que nos vinculan con nuestra comunidad. Las mascotas les dan a las familias una razón para trabajar juntos, jugar juntos y conectarse lejos de la televisión, el celular o las tablets.
Si bien una mascota no puede resolver todos nuestros problemas de salud mental, nos ofrecen más de lo que creemos. En Elanco vemos un futuro donde, junto con las innovaciones en productos terapéuticos, las mascotas se conviertan en una de las soluciones más accesibles para el tratamiento de la salud mental de las personas.
El vínculo con una mascota es especial y es una excelente manera de apoyar la salud mental y fortalecer los vínculos familiares durante esta pandemia. Recuerde que, si nuestras mascotas viven vidas más largas y saludables, nosotros también lo haremos. Dado el impacto de las mascotas en nuestra salud, imaginemos si pudiéramos extender sus vidas, manteniéndolas como parte activa y saludable de nuestras familias por más tiempo. Es una idea simple pero poderosa: es hora de redescubrir cómo los animales nos brindan personas y comunidades más felices y conectadas.
[1] https://mhanational.org/covid19
[2] Pew Research Center, Social Isolation and New Technology. https://www.pewinternet.org/2009/11/04/ social-isolation-and-new-technology/
[3] Science Direct, Social capital and pet ownership – A tale of four cities. https://www.sciencedirect.com/
science/article/pii/S2352827317300344
[4] Ibid.
[5] HABRI, Survey: Pet Owners and the Human-Animal Bond. https://habri.org/2016-pet-owners-survey
[6] Ibid.
[7] Ibid.