Por: Mónica Velasco

 

Es diciembre, el fin de año está a la vuelta de la esquina y aunque 2020 ha sido un año complejo, difícil y lleno de retos, también nos ha dado momentos buenos, ¿o no?

Hace un año, cuando terminaba 2019 todos estábamos ilusionados con la promesa de un nuevo año que estaba a punto de llegar y darnos la oportunidad de escribir nuevos capítulos en nuestras vidas, nuevos planes, nuevos proyectos, nuevos amores, nuevas historias, etc., poco íbamos a sospechar que 2020 iba a estar lleno de incertidumbre, retos, peligros, y pandemias.

Y es que, sin lugar a dudas, 2020 nos ha dado mucho de qué hablar y, sobre todo, nos ha dado mucho en qué pensar. Al principio de la pandemia todos estábamos apanicados, creíamos que era el fin del mundo y corríamos a abastecer nuestros hogares de todos los víveres necesarios para sobrevivir al cataclismo que se aproximaba. Conforme fueron pasando los días y los meses, el pánico cedió lugar a la incertidumbre, ¿cuánto tiempo más?, ¿cuándo regresarán los niños a la escuela?, ¿qué va a pasar?, eran tan solo algunas de las interrogantes que todos nos hacíamos y que parecían no tener respuesta pronta ni alentadora.

 

En el inter, pues tuvimos que acostumbrarnos a vivir aislados, en casa y de manera digital. Las compras del super, las compras en línea, las reuniones con los amigos y familiares, las clases de los niños, el trabajo, las sesiones del gimnasio, las clases de deporte y otras actividades extracurriculares, etc. Todas nuestras actividades y nosotros mismos tuvimos que adaptarnos a la situación que nos tocó vivir: la pandemia del Covid-19 de 2020 nos forzó a vivir en el mundo digital (mucho más de lo que nos hubiera gustado) y a todos aquellos que durante años pasamos diciendo a nuestros hijos “despégate de la pantalla”, ahora no nos ha quedado de otra más que decir “conéctate a las clases”.

¡Cómo nos ha cambiado la vida!, ¿Quién lo iba a imaginar?, ¡cuánto extrañamos la rutina de antes! ¿o no?, y es que, como todo en la vida, a pesar de todas las pérdidas que hemos tenido en este año, también hemos tenido grandes logros. ¿no lo crees así? Te comparto algunas de las cosas que yo considero que 2020 nos ha dado y por lo cual, después de todo, debemos estar agradecidos.

2020 nos ha dado la oportunidad de reflexionar sobre las cosas que realmente son importantes en nuestra vida:

Primero que nada, la salud, porque por trillado que parezca, sin salud no hacemos ni tenemos nada y nada mejor que esta pandemia para dejarnos muy clarito que la salud no se compra, no se vende y tampoco se juega con ella.

La familia: ¿Cuántas veces no añoraste poder pasar más tiempo con tus hijos en lugar de estar horas atorada en el tráfico?, ¿cuántas veces no deseaste poder salir antes del trabajo o “escaparte” una tarde para pasar tiempo de calidad con tu pareja?

Tiempo para un@: ¿Cuántas veces no dijiste algo así como …” este año si voy a estudiar…”, o “este año si voy a leer todos los libros que me gustan” o …” cuando tenga tiempo para mí voy a ver las películas que nunca puedo ver”….

Trabajo. Yo sé que habrá quienes difieran en este punto y no es para menos. Sé que hay gente cuya carga de trabajo se ha duplicado o triplicado en comparación con la situación pre Covid. También ha habido quien lo ha perdido, desgraciadamente. Entiendo que si tú eres una de esas personas la situación te parezca francamente desesperada, pero… ¿y si esta es una oportunidad más para que sintonices con tu verdadera misión en la vida?, ¿y si este es el empujón que te hacía falta para que por fin te decidas a hacer “eso” que has postergado durante tantos años?

No sé cuál sea tu situación particular ni qué tanto estés padeciendo esta pandemia. No sé si tú ya enfermaste de coronavirus o si perdiste a alguien querido como consecuencia de esta situación. Lo que sí sé es que si estás leyendo este artículo estás vivo y ya con eso… ¡hay mucho que agradecer!

¡Ánimo! Esta pandemia de Covid-19 nos ha costado a todos en lo social, en lo físico, en lo laboral, en lo personal, en lo familiar, etc. pero no podemos permitir que 2020 termine con lo único que nos queda: la esperanza de que 2021 será mucho, mucho mejor y que seguramente, habremos aprendido las lecciones de vida que todos, cada uno, a su manera, debemos aprender para salir fortalecidos y enfrentar lo que venga en el nuevo año.

Deseo de corazón que encuentres motivos suficientes para sonreír, para salir adelante y sobre todo, para agradecer que sigues aquí esperando con ansias el próximo año nuevo 2021.

¡Felices fiestas!

Con cariño

Mónica Velasco