Debido a que cada vez estamos más concentrados en la búsqueda del cuerpo perfecto, tendemos a encontrar soluciones que nos permitan sentirnos bien con nuestra apariencia física, con la finalidad de parecernos o emular los estereotipos que la mercadotecnia nos impone. Tal es el caso de las cirugías plásticas y más concretamente, de los implantes mamarios.
Si bien es cierto que algunos hombres han recurrido a estas cirugías, la mayoría de las mujeres a nivel mundial han buscado en algún momento de sus vidas aumentar su talla de busto con el único propósito de sentirse satisfechas con su cuerpo y su imagen en el espejo.
De acuerdo con las estadísticas, México es el tercer país en el mundo con más cirugías estéticas después de Brasil y Estados Unidos; siendo la operación de aumento de senos con implantes la segunda operación más solicitada estéticamente en nuestro país; esto asciende a más de 61 mil mujeres en 2017 y más de 100mil pacientes al año solicitan rellenos con ácido hialurónico en los consultorios de los cirujanos plásticos.
Pero…¿qué es un implante mamario y cuales son sus efectos en el cuerpo?
Los implantes mamarios son operaciones que se realizan para aumentar el tamaño de los senos.
Existen diferentes tipos de implantes:
- Rellenos de solución salina: bolsitas de silicona rellenas de agua salada estéril. Aprobados por la FDA para mujeres mayores de 18 años.
- Rellenos de gel de silicona: tienen apariencia de senos reales, pero tienen mayor riesgo si es que se presentan fugas. Aprobados por la FDA para mujeres mayores de 22 años.
- Texturizados: tienen superficie irregular y esta texturización puede ocasionar residuos que pueden desprenderse en el paciente. Se recomienda revisarlos cada 2 años con una resonancia magnética para verificar que no haya rupturas.
Desafortunadamente, muchas mujeres en el mundo han reportado síntomas después de la implantación de estos, por lo que se le conoce como la “enfermedad de los implantes mamarios”, que, a pesar de ser un procedimiento sencillo y sin mucho riesgo, las consecuencias de tener estos dispositivos ocasionan desde lesiones leves en la piel hasta aumento de probabilidad de riesgo de cáncer.
Ahora bien, como consecuencia de estos síntomas y de los efectos adversos que millones de mujeres en el mundo han padecido derivado de estos procedimientos quirúrgicos, en la década de los 90’s muchas compañías dedicadas a la fabricación de estos dispositivos se vieron forzados a donar millones de dólares para el estudio, diagnóstico, tratamiento y extracción de implantes mamarios de silicona con fugas debido a que la migración de la silicona en el cuerpo ocasiona trastornos autoinmunes potencialmente mortales como el lupus. *
Derivado de tales investigaciones surgieron los dispositivos rellenos de gel de silicona, sin embargo, éstos se han relacionado con mayor riesgo de desarrollar linfoma anaplásico de células grandes en mujeres que cuentan con implantes mamarios. Esta enfermedad se asocia con deficiencias en el sistema inmune.
¿Qué es la enfermedad de los implantes mamarios?
Nombre que reciben los varios síntomas y enfermedades que reportan millones de mujeres después de la implantación. Algunos de estos síntomas son: alergias, cansancio, debilidad muscular, dolor, molestias, confusión mental, depresión, ataques de pánico, pérdida de memoria a corto plazo, pérdida de cabello y cambios en la piel.
¿Y los implantes con ácido hialurónico?
Si bien el ácido hialurónico es una sustancia muy utilizada por la industria de la belleza que permite dar apariencia juvenil a la piel del rostro, aumentando la densidad y volumen de la zona corporal donde se inyecte, no se ha podido comprobar científicamente que esta sustancia brinde seguridad y eficacia a largo plazo, ya que, a pesar de ser una sustancia que se utiliza en todo el mundo, la FDA no se ha proclamado a favor de su uso.
Algunos de los efectos que los implantes mamarios producen y que millones de mujeres han reportado son:
- Atrofia del tejido mamario
- Depósitos de calcio alrededor del implante que pueden confundirse con cancer en una mamografía
- Fuga de solución salina/ruptura de carcasa de silicona
- Curación tardía de heridas
- Extrusión: la piel se rompe y el implante se asoma a través de la piel
- Síndrome de choque tóxico: contaminación por hongos o bacterias ocasionados por una mala cicatrización
- Irritación, inflamación, enrojecimiento o moretones en la zona afectada
- Ganglios inflamados
- Necrosis
- Cambios en el pezón o mama que puede afectar la respuesta sexual o lactancia
- Hinchazón ocasionada por líquido acumulado alrededor del implante que causa dolor y hematomas
- Sarpullido alrededor del seno
- El implante se ve a través de la piel
- Poca satisfacción con el resultado de la operación
¿Y el explanting?
Es el procedimiento quirúrgico contrario; es decir, es la operación que remueve dichos implantes. Los motivos por los cuales se realiza esta operación son: ruptura de los dispositivos, infecciones en los tejidos, necrosis, alteraciones en la forma del implante, calcificación, dolor, riesgo de cáncer, enfermedad de los implantes mamarios, etc.
De acuerdo con las personas que se han sometido a estos procedimentos quirúrgicos, los resultados del explanting han sido favorecedores ya que dejaron atrás los síntomas que les causaban tantos problemas. De manera radical notaron incrementos en sus niveles de energía, mejorías en el aspecto y textura de su piel, ausencia de dolor en espalda, aumento de concentración y memoria, etc.
Sin lugar a duda, la implantación o explantación mamaria es una decisión muy personal, ya sea por motivos de salud o estéticos. Como bien lo reportan muchas usuarias, el mayor beneficio de retirar los implantes mamarios no solo fue mejorar su salud física, sino que su estado de ánimo, su concentración y, sobre todo, su autoestima se vio modificada ya que al extraer los implantes se dan cuenta que su valor como persona no radica en su apariencia física ni en cómo las perciben los demás. De hecho, de acuerdo con algunos testimonios, muchas de las mujeres que se practicaron la explantación declaran sentirse libres, cómodas y más atractivas que antes.
Así que, si tú eres una de esas personas considerando alguna de estas opciones, piensa bien que es lo que en verdad quieres y desde donde estás tomando la decisión. Tu verdadero valor no radica en tu apariencia física sino en tu actitud.
¡A tu salud!
Mónica Velasco
Yogui, Health Coach Holística & Funcional
Fundadora de www.reverdeser.com.mx
