Por: Jose Cruz
Psicoterapeuta Gestalt y educador sexual
Este 17 de mayo se celebro el día mundial contra la homofobia vi que el Facebook se lleno de imágenes apoyando este día, sin embargo, también vi algunos post tan poco congruentes como: el día de apoyo a los “maricas”, si soy puto así que acéptame, etc. y fueron mi fuente de inspiración para escribir este artículo así que primero lo primero, vamos a definir la homofobia.
La homofobia, transfobia y lesbofobia es la aversión irracional, prejuicio y discriminación hacia las personas homosexuales, lesbianas, transexuales y bisexuales.
Y para poder entender el contexto, vamos a explicar un poco por que se celebra este día, el 17 de mayo de 1990 fue el día en el cual la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la palabra “homosexualidad” de la lista de enfermedades mentales.
Adicionalmente a partir de 1991, la Amnistía Internacional reconoce la discriminación contra los homosexuales como una violación a los derechos humanos.
Durante los últimos 50 años, varios sistemas de clasificación, incluido el ICD (International Clasification of Desseas), han quitado gradualmente los diagnósticos que alguna vez definieron la homosexualidad como un desorden mental.
Estos cambios reflejan las nuevas formas de derechos humanos, así como la falta de evidencia empírica que apoye la patologización y medicación de las variaciones en la expresión de la orientación sexual. Esta establecido en el ICD-10 que la ‘orientación sexual como tal no será considerada un desorden’
Desafortunadamente en la actualidad, la discriminación y violencia contra la comunidad LGBTTTIQ continúa, e incluso en muchos países se califica como delito.
Un tercio de Estados miembros de la ONU criminalizan a las personas por su orientación sexual y en seis de ellos aplican la pena de muerte por relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.
En pleno 2017, la homosexualidad no es un tema aceptado a nivel mundial. Más de 70 países en el mundo criminalizan la homosexualidad y condenan los actos sexuales entre personas del mismo sexo con penas de prisión. Y desafortunadamente en países como Mauritania, Irán, Sudán, Arabia Saudí, Yemen, algunas zonas de Nigeria y de Somalia se mantiene para estos casos la pena de muerte.
Afortunadamente, 43 países cuentan con disposiciones legales contra delitos de odio, 72 contra discriminación en el lugar de trabajo, 39 contra la incitación al odio y en 23 se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La temática de este año en la celebración del día mundial contra la homofobia, es el de ‘Familias’, donde el enfoque va en la búsqueda del respeto de las familias LGBTTTIQ -tanto padres como hijos-, recuperar los valores familiares, facilitar alianzas con otras organizaciones familiares, el reconocimiento de los derechos de esta comunidad, y por supuesto la eliminación de la discriminación y abuso a sus miembros.
Sin embargo, hay consecuencias que no se pueden eliminar tan fácilmente:
- Violencia desde burlas hasta homicidios hacia personas por el simple hecho de tener una orientación sexual diferente.
- Homofobia internalizada es decir es parte de la normalidad y hasta se cree que haces bien al menospreciar a una persona por sus manifestaciones afectivas.
Algunos estudios revelan la relación que existe entre el odio y la homosexualidad con sentimientos transexuales reprimidos, esto es, existen individuos que aún no definen su identidad sexual, generando dudas y actos en contra de aquellos que ya definieron su preferencia sexual.
Después de estos acontecimientos mi reflexión es: ¿Qué porcentaje de homofobia tenemos en cada uno de nosotros o realmente estamos libres de este sentimiento?
Y la otra sería; muchas personas han hecho grandes avances para poder erradicar esta situación que aqueja la gente que tenemos una orientación sexual diferente, y al pertenecer a esta comunidad: ¿Qué es lo que cada uno de nosotros hacemos para erradicar la violencia entre nuestra comunidad y por ende exigir respeto y aceptación por el resto de la población?