Las vacaciones son ese momento que todos deseamos que llegue porque significan relajación, descanso, salir de la rutina, etc., sin importar si salimos a algún destino en particular o bien, si permanecemos en casa por motivos de pandemia o por cualquier otra razón. Y claro que ese salir de la rutina puede no solo implicar comer cosas nuevas sino que en algunas ocasiones significa que caemos en los excesos, abusando del consumo de grasa, azúcar, harinas y alcohol, entre otros.
Estas decisiones tienen consecuencias en nuestro organismo, muchas veces son directas y las sentimos casi al momento. Sin embargo, en otras ocasiones pasan inadvertidas de momento pero sus efectos resultan acumulativos.
Si bien es cierto que de cuando en cuando se vale darnos “nuestros gustos”, también es cierto que nuestro cuerpo es una máquina que requiere cuidado y mantenimiento continuo para mantenerse en óptimas condiciones porque a nadie le gusta sentirse mal ¿o si?
Así que en esta temporada vacacional te comparto mi top 5 de cuidados alimentarios en vacaciones para que te des el gusto de desviarte de la rutina sin que te salgas de control por completo.
Mantente hidratada: como ya sabes, lo mejor es tomar agua simple todo el tiempo, aunque claro que como la tentación del alcohol está presente, pues entonces la recomendación es tomar agua entre tragos y consumir jugos naturales para evitar la deshidratación. Es importante mencionar que los jugos deberán contener más cantidad de agua y vegetales que frutas y/o azúcares para evitar que éstas se conviertan en grasa. Ahora bien, también puedes optar por los alimentos frescos con alto contenido de agua como: pepino, sandía, melón, piña o lechuga que no solo te darán sensación de saciedad sino que además te permitirán no acumular demasiadas calorías.
Evita los azúcares añadidos: mientras más natural sea tu alimentación, menores serán los efectos de las desveladas, comidas a destiempo, alcohol, etc. Así que considera que todo suma y mejor bájale a la ingesta vacacional de tantas calorías extras que las salsas, aderezos, frituras y bebidas energizantes aportan.
Consume proteína: carne magra, huevos, pescado, pollo, etc. son algunos ejemplos de proteína animal que puedes consumir para mantenerte satisfecho sin abusar de las grasas saturadas como los embutidos y botanas pre-empacadas.
Prefiere los carbohidratos complejos y grasas buenas: éstos te darán energía al tiempo que ralentizan la absorción del alcohol y disminuyen sus efectos. Algunos ejemplos son: arroz integral, plátano, camote, frutos secos (nueces, almendras, pistaches), aguacate, jícamas y zanahorias, etc. Evita en la medida de lo posible abusar de las pastas, dulces y refrescos.
No abuses del alcohol. “un mojito, otro mojito, me quedo otro ratito…”pues si, la verdad es que el verano, la playa, los amigos, el calor…TODO suma para refrescarnos, pasarla bien y disfrutar. Lo malo de abusar del alcohol es que, entre otras cosas, nos deshidrata, provocando que bajen los niveles de azúcar en sangre y que además sufras de dolor de cabeza, molestias estomacales, poca concentración, etc.
Y por último, como bonus tip te recomiendo:
Descansar: Si ya sé que son vacaciones y difícilmente nos apegamos a las rutinas cotidianas, nos acostamos y despertamos muy tarde, sin embargo, dormir y descansar lo necesario no está de más. Por el contrario, mientras más y mejor sea el descanso, mejor será el rendimiento físico del cuerpo…aún en horas de fiesta!
Así que ya lo sabes, estar de vacaciones no significa echar por la borda el trabajo y los cuidados que hemos procurado a nuestro organismo durante todo el año. Cada vez que te asalte la duda ¿qué tanto es tantito?”, recuerda que tu cuerpo agradece el cambio de rutinas y de actividades, sin embargo, el abuso en estos tiempos vacacionales también provoca que nos cueste más trabajo regresar y readaptarnos a la cotidianidad.
¡Te deseo unas felices vacaciones!
Mónica Velasco
Yogui, Health Coach Holística & Funcional
Fundadora de www.reverdeser.com.mx
