La rutina, la cotidianidad, el tráfico, el trabajo y todas las obligaciones con la que cargamos diariamente hacen que fácilmente perdamos de vista nuestras metas y objetivos en cuanto a salud se refiere. Cuando estamos agotados, tendemos a comer cualquier cosa y/o dejamos de hace ejercicio y pareciera que estas alternativas son una buena solución. Sin embargo, el seguir manteniendo este tipo de hábitos hace que no solamente nos sintamos frustrados y fracasados al ver cómo nuestras metas y propósitos de salud se pierden en el camino, sino que además, nuestra salud se deteriora paulatinamente hasta que desafortunadamente nos vemos forzados a hacer cambios drásticos en nuestro estilo de vida.
Para que esto ya no te siga pasando y logres (de una buena vez) vencer la apatía y el cansancio que te impide comer sanamente, te comparto unos hacks que te ayudarán a tener alimentos frescos, saludables y listos en cualquier momento y así, dejes de sabotear tu salud y hagas los cambios necesarios en tu alimentación.
- Organiza tu menú semanal
Ya sé que probablemente piensas: ¿y cómo sé que voy a querer comer en la semana?, pero por loco que te parezca, es súper útil tener planeación en la cocina para que sepas organizarte y tengas comidas (desayunos, cenas y colaciones) más saludables. Este punto nos lleva directo al siguiente:
- Prepara tus básicos
Ósea, compra y consigue TODO lo necesario como:
Frutas, vegetales, alimentos deshidratados, alimentos congelados, especias, nueces y semillas, leguminosas y cereales, proteína magra (pescado, pollo, ternera, huevo), etc.
Procura comprar alimentos frescos y también congelados. Evita los enlatados o aquellos que contengan exceso de algo (sodio, grasa, calorías, etc) y asegúrate de comprar (en la medida de lo posible) alimentos orgánicos y de libre pastoreo. Algunos de los ingredientes/condimentos que te sugiero no deben faltar en tu cocina son:
Especia/condimento | Despensa | Frescos/Congelados |
Sal himalaya /mar Pimienta negra Ajo en polvo Cúrcuma Canela Especias deshidratadas (orégano, tomillo, chile seco, albahaca, perejil, epazote, laurel, etc) Cardamomo Paprika | aceite de oliva, aguacate, coco ghee vinagre blanco, arroz, manzana mostaza dijon Cacao (nibs o en polvo y sin azúcar) lentejas, frijoles, habas, garbanzo, alubias amaranto, avena, quinoa, arroz leche vegetal frutos secos, semillas y nueces | Frescos: TODAS las verduras y frutas que puedas. Da preferencia a los alimentos de hoja verde. Congelados: Floretes de brócoli, floretes de coliflor, chile poblano en rajas, ejotes, chicharos, champiñones Mezclas de vegetales Fresas y moras |
- Equipa tu cocina con lo necesario
Asegúrate de contar con los utensilios, herramientas, materiales y electrodomésticos necesarios para que puedas agilizar la preparación de tus alimentos y así, ahorrar tiempo. Toma nota de los indispensables para tu cocina:
Cortar: Tablas de picar, cuchillos (de diferentes tipos), afilador de cuchillos, pelador de verduras, rallador de verduras
Preparar: tazas medidoras, coladeras (de diferentes tamaños), palas de madera, pinzas (de esas tipo panadería), espátulas, procesador de alimentos, freidora de aire o deshidratadora, horno de convexión, licuadora.
Cocinar: vaporera, sartenes, ollas de cerámica (olvídate ya del teflón!), hierro forjado, acero inoxidable, cobre o vidrio, olla de presión.
Almacenar: bolsas de cierre hermético, contenedores de vidrio y/o plástico (BPA free) con tapa de cierre hermético, jarras y frascos.
4 ¡Ten tus vegetales siempre listos!
Este punto es básico porque si tienes hambre y no tienes nada limpio ni listo como para prepararte una ensalada o un platillo, lo más seguro es que te de flojera hacer todo en el momento y optes por pedir una pizza. Así que toma nota:
a) lava y desinfecta los vegetales de hoja verde (hazlo con agua y jabón y desinfectante de verduras a base de semillas de toronja o tomillo o bien, utiliza vinagre blanco), sécalas en la centrifugadora de vegetales y enróllalas en trapos absorbentes de humedad (los de “manta de cielo” funcionan bien). Guárdalos en bolsas tipo ziplock dentro del refrigerador.
b) dedica un solo día de la semana a la preparación de alimentos para que así cocines un día y comas 2…. Por ejemplo: semillas o granos (arroz o quinoa o pasta) y guárdala en diferentes recipientes para que puedas disponer de ellos en otro momento.
c) utiliza las “sobras” de las comidas anteriores para preparar alguna guarnición, sopa, o complemento.
c) tuesta semillas y guárdalas en frascos de vidrio con cierre hermético para que las puedas utilizar como topping en ensaladas, snacks o bien, para preparar cremas o untables de semillas (almendras, nueces, pistaches, etc)
d) conserva y congela caldos de verdura, pollo, huesos, pescado o carne para que puedas tenerlos a la mano y preparar sopas, cremas, salsas, entre otros.
e) hazte amig@ de frutas y vegetales congelados. ¡son súper útiles! Y te sacan de cualquier apuro.
f) prepara alimentos fermentados que no solo dan sabor a tus comida sino que además son súper benéficos para la microbiota intestinal. Estos alimentos pueden ser agregados a botanas y ensaladas o como complemento y guarnición.
g) puedes almacenar por unos cuantos días sin que se echen a perder vegetales frescos rallados, picados o rebanados para que estén a la mano y puedas utilizarlos en una ensalada, poke bowl, sopa, etc.
h) germina granos y leguminosas como lentejas y garbanzos que aportan muchos nutrientes a tus comidas y además te ayudan a realzar y cambiar un poco el sabor de los alimentos.
Finamente, ¡ pon en marcha tu creatividad !
Comer sano no es magia, es solo cuestión de creatividad. Existen millones de trucos, atajos y recetas que puedes preparar si te das permiso de explorar, probar y fallar. Solo así se aprende. Así que no te desanimes ni te dejes vencer. Puede parecer agobiante pero sin duda, los beneficios superan el cansancio o la apatía.
¡A tu salud!
Mónica Velasco
Yogui + terapéutico, Health Coach Holística & Funcional
Fundadora de www.reverdeser.com.mx