Por: Paulina Monarrez

 

Mágico, fácil de beber, especial, respeta la dualidad de las personas…

 

Alvarito es un vino para las personas imperfectas, está elaborado para un paladar como el de los Mexicanos, es un vino fácil de beber, fácil de maridar, y es un vino el cual debe de conocerse en cada rincón del mundo.

 

Su Creador: Álvaro Martin Verástegui, es hijo, nieto y bisnieto de bodegueros, una saga que nació con Goyo Martín en el siglo pasado. Todos ellos están vinculados a las localidades vallisoletanas de Cigales y Cubillas de Santa Marta en su origen. Por su parte, Álvaro aporta a la saga familiar su formación en Enología en la Escuela de la Vid y el Vino, en Madrid, de la que conserva buenos recuerdos, al igual que su estancia en la Escuela de Negocios en la Universidad de Cambridge, donde cursó estudios de Marketing y Publicidad. Álvaro es una persona leal, y honesta; estos principios los aplica 100% en la bodega, y en la realización de sus vinos.

 Sus Pasiones: Hacer llegar los vinos de las bodegas a todos los rincones del mundo y que conozcan los caldos de las bodegas Martin Verástegui.

 

¿Cómo nació Alvarito?

Alvarito nace con la obsesión del enólogo de hacer llegar un vino totalmente diferente  al paladar de todos los paladares conocedores  del mundo un vino fácil de beber, un vino el cual solo se disfrute sin la necesidad de preocuparte por la añada o la región solo disfrutarlos y así nace Alvarito.

La Filosofía del Enólogo: Respeta la dualidad de la mente, la doble percepción y la complejidad de las personas. Su carácter varia en la función de las circunstancias a veces, sin motivo. Se entiende pero se vuelve contradictorio. Lo que lo hace especial es que transmite, la felicidad, el egocentrismo, la imaginación y la inquietud de nuestra juventud.

La Etiqueta: Todo surgió una noche en un club de copas de Nueva York. El bodeguero Álvaro Martín conversa, de forma distendida, con su importador, Arty Dozortsev, un veterano distribuidor de vinos en Estados Unidos criado en Brooklyn y de ascendencia rusa. Acaba de cerrar una operación, que le va a permitir situar sus vinos de Castilla y León en la Costa Este de Estados Unidos. Esa noche se cerraba un trabajo de meses para entrar en los 52 estados americanos. El establecimiento se llamaba  Provocateur y estaba  de moda en la zona Meat Pvking. Se trataba de un local nocturno neoyorquino de éxito frecuentado por muchos artistas y ejecutivos de la gran manzana. Fue esa noche cuando Arty también presentó a Álvaro a un artista plástico que triunfa en Nueva York. Se llama Chad Lieber. El ambiente favorable genera un clima de amistad que culmina con un regalo del artista al bodeguero español: le obsequia con un retrato de él mismo, cuya técnica le ha catapultado entre los diseñadores norteamericanos. Retratos similares tienen como protagonistas a muchas personalidades de ese país.

Álvaro contempla el retrato y decide trasladarlo al mundo del vino. Es la geometría policromada de un rostro rasgado en forma de mosaico multicolor. La belleza de sus trazos despierta la admiración y es entonces cuando piensa que debe formar parte de la imagen de unos de sus vinos. Se le enciende la bombilla. Él mismo cuenta orgulloso el desenlace de esta historia, que ha terminado en la etiqueta de un vino, en el diseño de una marca y en el propio envase de cartón que permite recortar las solapas y las caras de la caja de doce botellas, varios displays y hasta un manual de instrucciones para que el hostelero y el profesional pueda utilizar las piezas, collarines y soportes para la carta de vinos.

Momento perfecto para beber Alvarito: Alvarito no tiene momentos Alvarito es un hedonismo puro (en el hedonismo se busca la manera inmediata la tendencia de placer y el bienestar de todos los ámbitos de la vida).

Habla de placer, de historia, de geografía, de religión, de arte , de triunfos y derrotas , de compañía y de soledad , de fiestas y de lutos.

No necesita momento, Alvarito es para el momento que para ti sea perfecto.

El Maridaje: Alvarito lo puedes maridar desde unos tacos de canasta hasta un postre de chocolate, pizzas, pastas, ensaladas, tacos de pastor, arracheras, postres. No hay algo en especifico, Alvarito es el maridaje perfecto con algo fácil de cocinar, o fácil de comprar.

¿Donde conseguir Alvarito?

Cadenas de autoservicio como: Chedraui,  La Comer, City Market, Fresko, Bodegas Alianza, Cavas de Cuero y Super La Playa.

 

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Ciertamente me siento identificada con este vino, tan imperfecta soy, tan llena de matices, y defectos  que al final me hace mágica y única.

Te invito a que lo pruebes, no importa el momento que escojas, recuerda que lo importante es vivir la experiencia.

¡Salud!