Por: Mónica Velasco

 

Con el propósito de aumentar la conciencia a nivel mundial sobre este padecimiento, desde 1991 la OMS (Organización Mundial de la Salud) instauró el 14 de noviembre como el día mundial de la diabetes.

Desafortunadamente, esta enfermedad va en aumento en nuestro país, afectando a toda la población, adolescentes y niños incluidos. De acuerdo con las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Diabetes, durante 2016 se reportaron más de 100,000 muertes a causa de este padecimiento y el 90% de los casos reportados de pacientes con esta enfermedad tienen problemas de sobrepeso y obesidad.

 

Pero….¿Qué es la diabetes?

A diferencia de la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus es una enfermedad crónica en la que el páncreas no produce insulina (diabetes tipo 1) o bien, no utiliza eficazmente la insulina que produce (diabetes tipo 2). Debido a que el cuerpo presenta alteraciones para metabolizar los carbohidratos, grasas y proteínas, se genera un desequilibrio entre la insulina necesaria y la que está disponible.

Cuando se presenta diabetes tipo 2 el organismo se vuelve incapaz de utilizar eficazmente la insulina que tiene disponible, reduciendo su sensibilidad a la misma, acompañándose de un incremento en la producción de glucosa. La diabetes tipo 2 aparece como resultado de un estilo de vida incorrecto a lo largo del tiempo, exceso de peso e inactividad física.

¿A quién afecta?

Existen diferentes tipos de diabetes: tipo 1 o infantil, tipo 2 y gestacional. La diabetes tipo 1 se caracteriza porque se manifiesta antes de los 30 años de edad y se ha encontrado que tiene un componente genético. La diabetes gestacional se presenta cuando el cuerpo no es capaz de producir la insulina necesaria durante el embarazo y por lo general, en mujeres que ya tenían resistencia a la insulina, tienen sobrepeso antes o durante la gestación. En tanto, la diabetes tipo 2 se caracteriza porque el organismo ya no es capaz de mantener los niveles de glucosa normales en sangre, produciéndose así un desequilibrio entre la producción y utilización de la insulina. Desafortunadamente, cualquier persona puede desarrollarla ya que está vinculada al estilo de vida más que a una carga genética.

¿Cómo detectarla?

Algunos síntomas que se relacionan con esta enfermedad crónica son:

  • Fatiga o cansancio físico y mental
  • Mucha hambre
  • Micciones frecuentes
  • Sensación de sed constante
  • Visión borrosa
  • Calambres en pies o manos
  • Infecciones frecuentes
  • Heridas difíciles de sanar
  • Irritabilidad

Sin embargo, la mejor manera de estar seguros si la tenemos o no es mediante la medición de glucosa en sangre para verificar que los niveles se encuentren en un rango normal (menos de 126mg/dl) o bien, mediante la prueba de tolerancia a glucosa oral cuya medición no debe superar los 200mg/dl.

¿Cómo controlar la diabetes?

Como se mencionó anteriormente, la diabetes es una enfermedad crónica y no tiene cura. Sin embargo, se puede controlar si se llevan a cabo las siguientes recomendaciones:

  • Realizar cambios profundos en el estilo de vida (ejercicio, sueño, alimentación por bloques, suplementación, etc.)
  • Tomar medicamentos recetados por médico
  • Alimentarse sana y balanceadamente mediante una dieta antiinflamatoria
  • Tomar suplementos alimenticios que permitan bajar los niveles de glucosa e insulina en sangre

Diabetes y ansiedad

Las personas con diabetes tienen hasta 20% más de probabilidad de sentir angustia en comparación con quienes no la padecen, y es que estas personas suelen sentirse ansiosos, al generar sentimientos abrumadores en torno a su enfermedad haciendo que caigan en conductas de descuido, mismas que provocan complicaciones en su estado de salud y alteran sus niveles de azúcar en sangre.

Adicional al tratamiento establecido por los profesionales de la salud (endocrinólogos y psicólogos/terapeutas), se recomienda practicar ejercicios de respiración, meditación y mindfulness (atención plena), practicar yoga o taichi, planificar actividades para disminuir sentimientos de ansiedad, unirse a un grupo de apoyo para mitigar la ansiedad y el estrés que la enfermedad genera en las personas.

Recomendación y conclusión

Se recomienda que todas las personas que presenten sobrepeso, obesidad, presión arterial alta, o antecedentes de familiares con diabetes deben someterse a las pruebas de medición de azúcar en sangre para determinar si padecen o no esta enfermedad.

Tanto la resistencia a la insulina como la diabetes son enfermedades que se pueden evitar y prevenir si cambiamos nuestro estilo de vida y adoptamos conductas saludables. La salud está en nuestras manos.

 

¡A tu salud!

Mónica Velasco

Health Coach Holístico-funcional & Yogui