Sabemos que el asolearse es un factor importante en el envejecimiento real y de fondo de la piel. El sol es responsable de muchas características que antes se atribuían únicamente a la edad.
Esto se debe a que los rayos ultravioleta de la luz solar aceleran el desgaste de la piel de manera considerable. Y eso sin hablar de el cáncer de piel, resultado de los efectos de la radiación ultravioleta. La piel más blanca, tiene una tendencia más elevada a este padecimiento. Hay cosas que no están siempre en nuestras manos, como el vivir en lugares muy soleados, pero si lo está el tomar largos ratos tendid@ bajo el sol, «para agarrar color».
Después de unos días de baños de sol, la piel se descama y la epidermis parece recobrar su textura y su aspecto anteriores. No obstante, cuando los daños acumulados a lo largo de los años ya han provocado efectos importantes y visibles en la piel, es decir, cuando esta se encuentra fotoenvejecida y no sólo deteriorada por el paso del tiempo, se recomienda acudir al dermatólogo para recibir el tratamiento adecuado.
Pero para evitar llegar a esos extremos la solución a todo esto es la prevención. Es recomendable utilizar ropa adecuada que cubra el cuerpo, sombreros, anteojos para el sol, (que garanticen protección UVA y UVB) y filtros solares.
Una buena noticia son los avances en la investigación que han descubierto nuevas moléculas, que al mismo tiempo pueden ser antioxidantes y pantallas, así como protección solar biológica.
Los fotoprotectores modernos actúan de la siguiente manera:
– La vía clásica mediante el uso de combinaciones de filtros pantalla. La nueva generación de moléculas con capacidad reparadora del fotodaño producido a nivel celular.
– La fotoprotección combinada, da paso al concepto de principios activos híbridos, donde se emplean nuevas moléculas como la Astaxantina, la cual es un antioxidante que actúa neutralizando los radicales libres.
Aún que también es muy necesario obtener un producto que ofrezca un efecto antiinflamatorio posterior a la exposición solar, previniendo la aparición del eritema solar (ronchitas) y las molestias asociadas a este.
Pero, ¿dónde encontrar esta protección de manera integral?, pues es real, ya la probé y la recomiendo por completo, es Genosun® de laboratorios Genové.
Además de ofrecer fotoprotección, previene, protege y repara la piel del daño solar.
Otras maravillas del producto es que:
- Evita aparición del eritema y quemaduras.
- Previene el envejecimiento prematuro y pigmentaciones cutáneas. (esas pecas o manchas solares)
- Mantiene la piel hidratada, suave y sana.
- Está indicado para diferentes tipos de piel y edades.
- Actúa a nivel sistémico (nutricional) y tópico.
Mediante estos tres productos:
Genosun® Oral, una pastillita diaria en el desayuno 2 meses antes de irte de vacaciones o bien, la puedes tomar por largos periodos como suplemento alimenticio si vives en lugares muy soleados, ya que por su alto contenido de Vitamina C, Licopeno y Luteína, prepara el 100% de la superficie de la piel para la exposición solar y ayuda a mantener durante más días el bronceado.
Genosun® Fotoprotector, ofrece ultra protección solar facial antiaging de amplio espectro UVA/UVB. Indicado para todo tipo de pieles, especialmente sensibles, fototipos claros, cicatrices, post cirugía e hiperpigmentaciones. Me encantó que tenga fórmula antiaging, que aporta a la piel ácido fítico, polifenoles, vitaminas y sales minerales. Además incorpora el complejo Astaxactive®, que ayuda a reducir la inflamación.
Genosun® Reparador facial, es un After Sun, pensado para evitar la oxidación de la piel tras la exposición solar, rehidratar y aliviar los efectos producidos por el sol. Su función es muy importante, ya que contribuye a restablecer el nivel óptimo de humedad.
Pueden usarlos todo tipo de pieles y hasta bebés ya que son libres de alérgenos, parabenos y siliconas, se adapta a las necesidades de la piel, hidrata, alivia y repara a profundidad, por lo que se recomienda su uso después de cada exposición al sol.
Si das a tu piel un fotoprotector pantalla previo a la exposición de forma adecuada, lo más seguro es que la piel no haya recibido dosis de ultravioleta solar capaz de generar inflamación. No obstante, la dosis de UVA que ha recibido es tan alta que supera con toda seguridad los límites de protección de la crema fotoprotectora. Esto indica que casi siempre, la exposición solar va a generar estrés oxidativo, principalmente dependiente de la radiación UVA solar por lo que el fotoreparador post solar es necesario siempre que nos expongamos al sol.
El uso de protección solar no es opcional, a diario, aún que estés encerrado en la oficina la mayor parte del día, la radiación que emite la pantalla de la computadora, el celular, luz de los focos, etc. Es suficiente para causar un daño importante a la larga.
¿Para que arriesgarse?, mejor cuídate y obtén los beneficios de productos tan buenos como los de laboratorios Genové.
Encuéntralos fácilmente en farmacias especializadas o en línea www.genove.com y en redes Fb @GenovéMX y Tw @GenoveMX
