Por: Angélica Porras N.

Un poco de historia

Hace 48 años, en el bar Stonewall ubicado en el barrio de Greenwich Village en Nueva York, ocurrieron dos sucesos. Una redada policial, cosa de todos los días en los lugares de reunión gays, sin embargo, el segundo suceso marcó la historia: la inédita resistencia a esta irrupción violenta.

Este suceso dio pie protestas predecesoras del movimiento de liberación gay y finalmente, el 28 de junio de 1970 las primeras marchas del Orgullo Gay fueron llevadas a cabo en Los Ángeles y en Nueva York.

Tan sólo unas semanas más tarde, se fundó en Nueva York el Frente de Liberación Gay (GLF). La elección de su nombre se explica por la cercanía ideológica con las luchas antiimperialistas en Vietnam y Argelia.

A final de año, el GLF ya contaba con grupos en ciudades y universidades por todo el país, y aunque tuvo una existencia fugaz pronto fue reemplazado por otros grupos más estables como Gay Activists Alliance. En poco tiempo surgieron organizaciones similares en Canadá, Francia, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos, México, Argentina, Australia y Nueva Zelanda.

 

¿Por qué el día del Orgullo Gay?

Al hablar de orgullo, es posible remitirse a la definición que ofrece el Diccionario del Español de México: satisfacción de sí mismo, de los propios méritos, cualidades y de lo que a uno le pertenece. Por lo tanto, se habla de la satisfacción de aceptarse y quererse sin importar la orientación sexual, de respetarse y evitar sentir vergüenza por ser quien se es.

Es cierto que en algunas ciudades de unos cuantos países es posible casarse, o adoptar niños, o postularse para algún cargo público. Son derechos que, por cierto, se deberían tener sin preguntar por el hecho de ser seres humanos; pero no es así.

El recuento de los daños

¿Aún es necesario exigir derechos? Por su puesto. Pero ¿por qué? En pleno siglo veinte aún tenemos estas “joyas”:

  1. Discriminación por orientación sexual

 

Ah, sí, no lo digo yo. En la encuesta de CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación) uno de los resultados fue que una de cada dos personas homosexuales o bisexuales considera que el principal problema al que se enfrenta es la discriminación, seguida de la falta de aceptación, las críticas y burlas.

 

En la encuesta sobre sexo, realizada por Consulta Mitofsky se encontró que menos del 20% de la población mexicana está de acuerdo en que las personas tengan relaciones sexuales con personas del mismo sexo. Se encontró que las mujeres tienden a estar menos de acuerdo con estas relaciones (7,9%) en comparación con los hombres (13,4%).

 

  1. Ser gay es ilegal

 

La lista de países homófobos es extensa: China, Cuba, Guyana, Jamaica, Nicaragua, India, Sudán, Senegal, Sri Lanka, Singapur, Kenya, Marruecos, Túnez, Nigeria, Mongolia, Zimbabwe, Bután, Bangladesh, Pakistán, Egipto, Irán, Arabia Saudita, Mauritania y varias más.

 

En Pakistán e Irán se les sentencia a recibir latigazos o incluso la pena capital. En países como Egipto, se les condena a prisión y trabajos forzados. En algunas naciones como Rusia, la legislación posibilita a las autoridades a perseguir y castigar a quien promueva los derechos LGBT.

 

  1. Obstáculos para la adopción

 

A pesar de que en 26 países como Estados Unidos, Canadá, México, España, Perú, Sudáfrica, Argentina, etcétera es legal la adopción homoparental, es cierto que sigue existiendo discriminación sexual jurídica, esto significa que se niegan ciertos derechos a pesar de poseerlos por la orientación sexual de quienes desean ejercerlos.

 

En muchos casos las leyes pasan por alto lo que es mejor para el niño, quienes tienen derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo; aunque hay un gran número de parejas gay con posibilidades y deseos de adoptar, pudiendo proveer al menor de todo lo necesario para que el menor tenga un núcleo familiar que le proteja y le brinde estabilidad, les es negado el derecho, tanto a la pareja el poder adoptar, como al niño el ser adoptado.

 

  1. Porque hay que salir toda la vida del clóset

 

Es una realidad. En el trabajo, en la escuela, en los nuevos círculos de amigos se asume que se es heterosexual porque es lo “normal”. ¿Por qué es necesario todavía tener que estar dando explicaciones a medio mundo acerca de quien se es? ¿Por qué aún se asume una orientación como “normal”?

 

Aún domina el proceso de superación del estereotipo, de la etiqueta discriminatoria, del “no seas porque pareces”. El movimiento LGBT ha consolidado varios logros, pero aún falta mucho camino por recorrer, camino por el que las nuevas generaciones comienzan a transitar y a transformar.

Referencias:

García, A., Becerra, L. y Hernández R. (2003) Así influyen los gays en la sociedad actual. Conozca más, núm. 167 pp. 48- 59.