Por: Mónica Velasco

La tiroides es una glándula en forma de mariposa que se ubica en la parte delantera del cuello. Es una glándula muy pequeña pero muy poderosa ya que es la encargada de producir hormonas que controlan la forma en que el cuerpo controla la energía. Respiración, frecuencia cardiaca, temperatura corporal, metabolismo, digestión y estado de ánimo se ven afectados si hay alteraciones en las glándulas tiroideas. Es importante notar que las alteraciones en esta glándula pueden ocurrir en cualquier momento de la vida.

La predisposición genética a padecer alteraciones hormonales siempre está latente, sin embargo, son nuestros hábitos y costumbres los que “prenden” dichos genes y aceleran la alteración del buen funcionamiento de nuestro organismo.

Algunos factores que alteran la tiroides son:

  • Contacto, ingestión o inhalación de metales pesados (plomo, cadmio, mercurio, arsénico)
  • Ejercicio extenuante
  • Dietas restrictivas
  • Estrés físico o mental
  • Consumo de gluten
  • Infecciones por hongos y/o levaduras
  • Anticonceptivos y embarazo
  • Reemplazo hormonal sintético

¿Cómo detectarlo?

Aunque es necesario realizar pruebas de laboratorio que confirmen si hay alteraciones en estas glándulas, presentar algunos de estos síntomas nos puede ayudar a detectarlo y así actuar oportunamente:

  • Cabello seco y pérdida de cabello (inclusive de cejas y pestañas)
  • Piel seca, uñas quebradizas
  • Rostro abotagado, retención de líquidos, párpados hinchados
  • Sobrecrecimiento de tiroides, voz ronca,
  • Ritmo cardiaco bajo, fatiga,
  • Estreñimiento, aumento de peso
  • Artritis, rigidez muscular,
  • Intolerancia al frío, baja temperatura corporal
  • Depresión, poca claridad mental, ansiedad, apatía
  • Infertilidad
  • Dolor muscular
  • Periodos menstruales dolorosos

Ahora bien, cuando no se atienden los síntomas de hipotiroidismo hay deficiencia considerable de vitaminas y minerales como zinc, hierro, yodo, cobre, complejo B y vitamina C. Estas deficiencias afectan el metabolismo, aumentan los niveles de colesterol y provocan otras alteraciones como intestino permeable. Cuando el organismo ya no es capaz de producir anticuerpos para defenderse de los agentes patológicos comienza a atacarse a sí mismo, derivándose en una enfermedad autoinmune que se conoce como: Hashimoto.

¿Qué hacer?

Una vez que el perfil tiroideo arroja que efectivamente hay hipotiroidismo, se deben hacer cambios radicales en el estilo de vida, lo que implica:

  • Aumentar ingesta de vegetales y frutas
  • Consumir ácidos grasos omegas (3,6,7,9)
  • Consumir minerales (magnesio, zinc, yodo, selenio, complejo B, Vitamina C, D, E en cápsulas *
  • Eliminar consumo de gluten
  • Hacer ejercicio y actividades que disminuyan estrés
  • Tener sueño reparativo
  • Medir enzimas 2 veces al año para monitorear tratamiento
  • Consumir medicamentos recetados por profesionales de la salud **

Es importante recalcar que padecer esta condición de vida no es curable más si se puede controlar con un estilo de vida adecuado y siguiendo el tratamiento y las dosis de medicamentos recomendados al paciente.

La ayuda y orientación que puede ofrecerte un Health Coach es un apoyo en tu transición hacia un estilo de vida más saludable y no se contrapone con las recomendaciones, tratamiento y dosis de medicamentos o suplementos estipulados por el médico tratante.

¡A tu salud!

Mónica Velasco

Yogui, Health Coach Holística & Funcional

Fundadora de www.reverdeser.com.mx