Por: José Cruz

Psicoterapeuta Gestalt y educador sexual

Todo mundo hablamos de: dar un voto de confianza, perdí la confianza, se ganó mi confianza, pero realmente muy pocos saben definir la confianza y aun así se atreven a pedirla o a brindarla.

Confianza es la creencia, esperanza y fe persistente que alguien tiene, referente a otra persona, entidad o grupo en que será idóneo para actuar de forma apropiada en una situación o circunstancia determinada; la confianza se verá más o menos reforzada en función de las acciones.

Es decir, la confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne en el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo.

La confianza puede debilitarse o fortalecerse dependiendo de las acciones del otro individuo. En el momento que un ente confía en el otro, este siente que puede pronosticar sus actos y su conducta. La confianza como tal es una cualidad del hombre, pero cabe destacar que los animales también la poseen, pero le aparece como instinto, y en el ser humano se genera de manera voluntaria y consiente, a medida que aparecen diferentes situaciones.

Y es aquí cuando me pregunto, ¿Por qué tenemos tanta fe puesta en los otros?, ¿Por qué para estar tranquilos necesitamos que la pareja, los amigos, los familiares, actúen conforme a lo que nosotros queremos o esperamos que hagan?

Como seres sociales necesitamos de los otros para poder vivir, para poder crecer, para poder aprender, pero si esto nos genera mucha incertidumbre sobre todo si no podemos contralar las acciones de los otros entonces en que podemos trabajar…

Y es por eso que en este artículo quiero hablar de algunos tips que efectivamente sirven para mejorar la autoconfianza y estar al menos tranquilos de lo que nosotros podemos hacer:

  • Cree en ti mismo, ya que la opinión que tengas sobre ti es muy importante, y cuando digo cree no solo es decirlo si no, evaluar tus habilidades saber para que eres bueno y para que se te dificulta.
  • Aprende a decir que no. No pasa nada decir que no, si a los otros les incomoda, no es algo que esté en tus manos, pero lo que si puedes hacer, es cuidar de ti mismo, no sobre exigirte y evaluar lo que realmente quieres y lo que no quieres hacer.
  • Deja de compararte con los demás. Si te comparas con otras personas nunca te vas a sentir bien contigo mismo, dicen que siempre hay alguien mejor que tú… solo hay que complementar con las siguientes preguntas: ¿Alguien más bueno para qué?, y ¿Bajo qué circunstancias? y regresas al primer tip.
  • Practica la gratitud. Ser una persona agradecida hace que te sientas mejor contigo mismo, se agradecido, honra tu pasado y las situaciones que están a tu alrededor solo así permitirás soltarlas y dejarlas ir para recibir nuevas cosas.
  • Sé acertivo, una persona tiene que defenderse a sí mismo para que las demás personas lo respeten. No confundas asertividad con soberbia, al ser asertivo, cuidas tú persona, lo que quieres y tu convicción de lo que quieres hacer pero con una mente abierta y flexible a que pueden suceder cambios, la soberbia es hacer lo que quieres por encima de los demás por qué crees que tú siempre tienes la razón.

Utiliza afirmaciones positivas sobre tu persona, si los demás no lo creen, si te llaman vanidoso, si te es difícil decir para que es bueno simplemente olvida lo que los demás piensen se autocrítico, valórate y respeta tus dones, tus habilidades y no temas en expresarlas.

Si practicas estos tips como resultado tendrás una mejor autoconfinaza y con ello los demás confiaran en ti.