Por: Mónica Moreno

«Doña Blanca está cubierta 
con pilares de oro y plata. Romperemos un pilar 
para ver a doña Blanca. Doña Blanca está cubierta 
con pilares de oro y plata. Romperemos un pilar 
para ver a doña Blanca. ¿Quién es ese jicotillo 
que anda en pos de doña Blanca? Yo soy ese jicotillo que anda 
en pos de doña Blanca «

Me gusta mucho siempre que tengo que escribir de mi niñez, agradezco infinitamente haber tenido una infancia feliz.  Y hoy en esta hermosa edición de las #Mexibloggers dedicada a la niñez, elegí escribir de los juegos que jugaba cuando era niña.

 

De golpe llegaron un montón de recuerdos. No, no voy a usar la típica frase de que los tiempos pasados son mejores, pero qué diferente se jugaba en los 70’s.  Para empezar podíamos salir a la calle, o al patio de tu casa a jugar sin temor a un secuestro. Bastaba que tocaran a tu puerta o que tú tocaras en la de tu amigo y lanzaras al primer adulto que veías, la frase ¿Puede salir fulanito a jugar?

Durante mi niñez viví en una «privada», un conjunto de varios departamentos, con un patio central y resguardados por un zaguán frontal. Casi todos eran familia. Soy la mayor de 4 hermanas, crecimos rodeadas de muchos primos y amigos, así que no faltaron compañeros de juegos.

A pesar de que en aquella época todavía estaba muy marcado aquello de los juegos para niñas y niños, la verdad es que la mayoría de las veces jugábamos todos juntos.

¡Vamos a jugar!

 

-¿Mamá podemos salir al patio?- cualquiera de nosotras preguntaba. Y apenas escuchando el sí, nos lanzábamos escaleras abajo para tocar puertas e invitar a los demás niños a jugar.

Y así sin pensar nos tomábamos de las manos y cantábamos  «Amo a to, matarile-rile-rón. ¿Qué quiere usted? Matarile-rile-rón»

-Bueno ahora juguemos a la Víbora de la mar.- sugería otra de las niñas

-No- decía el primo menor, -Qué tal a las Escondidillas.

-Va, yo cuento y ustedes se esconden- contestaba cualquier acomedido. 1,2,3,4,5,…20 Listos o no, allá voy. 

Obviamente que con los años aprendimos cuales eran los mejores lugares para esconderse y por eso nos encontrábamos rápido.

-Corre Mónica, ve por los gises y el papel de baño para hacer tejas, juguemos Avioncito.

-Sí, sí, pero no hagan trampa, el que pise raya pierde-.  Después de un buen rato de planear en el avión, las tejas decoraban las paredes y puertas de las fachadas.

Lo recuerdo y no puedo evitar sonreir. Pienso también en los juegos a la hora del recreo. Había un par de ellos que me parecían peligrosos, las coleadas y el burro brincado.  Sufrí un par de caídas, así que los deje por la paz. Los cambié por los divertidos juegos de manos. ¿Se acuerdan?  «Marinero que se fue a la mari, mari, mar, para ver que podía ver y ver y ver»  y mientras cantabas tenías que hacer uso de tus habilidades psicomotoras.

Y quién de ustedes no gastó metros y metros de resorte para brincar con las amigas. Por lo menos teníamos que ser tres. Pero el juego era tan divertido que les voy a confesar que podía jugarlo yo sola. Solo había que ajustar el resorte a las patas de un par de sillas.

El juego culposo

Mis papás organizaban con los vecinos «jugadas» de poker, canasta o dominó. Los vimos hacerlo desde que teníamos uso de razón, así que, como dice la frase «Aunque usted no lo crea» aprendimos esos juegos de tahúres como desde los 5 años jajajaja. Y somos buenas eh.

Obviamente no voy a olvidar mencionarles, la bicicleta, los patines, las figuritas de recortar, los rompecabezas, las muñecas y los libros de colorear.

La manera en que juegan hoy los niños y niñas es diametralmente opuesta, prácticamente todo gira en estar conectados a la red. Y no, no es malo, simplemente es distinto, cada quién su época. Pero estoy segura que si algún día tengo nietos, les enseñaré como lo hice con mis hijos a cantar una ronda, o a decir 1,2,3 por mí y por todos mis compañeros. 

Ustedes ¿Qué jugaban cuando eran niñas?

No se pierdan la edición completa de las #Mexibloggers dedicada a la infancia.

 

Espero les guste mi texto, Así era el matrimonio. Una reflexión de cómo se vivían las familias cuando era niña… incluyendo esas que eran distintas. Me encuentran enen My Sense of Beauty, de Lau Alvarado

Cris Mendoza, en Colorholic,  donde nos comparte un descubrimiento súper fuerte que tiene que ver con las caricaturas que vimos de niños, ¿ustedes ya sabían esto?

Jaz Mendoza escribe en Una Mujer como todas cómo era vivir casi sin tecnología, bueno, nada que ver con la actual…

Lau Alvarado escribe en el blog de Miss Labelle de Diana López, sobre los looks que ahora nos hacen reír al ver las fotos.

Irma del Olmo ahora en el blog de Mamá Ejecutiva de Jaz Mendoza sobre eso que vio de niña que las mujeres hacían: ser amas de casa de tiempo completo. ¿Qué aprendió?

Diana López, mejor conocida como  Miss Labelle, habla sobre las creencias de la infancia, sobre cómo captamos lo que nos dicen de niños y la posibilidad de modificarlo mediante nuestro propio criterio ella escribe en el blog de Cris Mendoza