Por: Belén Otero

El cuerpo suda para regular la temperatura del organismo que se encuentra en constante trabajo. El sudor es un líquido segregado por las glándulas que no tienen ningún olor. El mal olor  se produce cuando las bacterias de nuestra piel reaccionan al entrar en contacto con el sudor al alimentarse de él.

Existen dos tipos de glándulas que generan  sudor:

Ecrinas: Existen entre 2 y 5 millones de éstas por toda la piel del cuerpo y segregan agua que al evaporarse refresca la piel.

Apocrinas: Se agrupan en las zonas donde se presenta mayor cantidad de vello, (axilas y pubis) y secretan grasas y aminoácidos (porción de una proteína) sobre el folículo piloso, las que al interactuar con la flora bacteriana de la piel ocasionan mal olor.

A veces el olor es causado por:

  • Mala higiene
  • Problemas metabólicos
  • Infecciones
  • Medicamentos

Sin embargo existen ciertos alimentos que al consumirlos y dependiendo de la persona pueden generar mal olor y son:

– Proteínas de origen animal como carne, pescado, pollo y leche

– Ajo

– Cebolla

– Especies

– Alcohol

Si padece de mal olor trate de reducir el consumo de estos alimentos y procure incrementar la ingesta de frutas, verduras, cereales y consumir dos litros de agua al día.