Por: Lic. Cecilia García Schinkel

Nutrióloga

 

Se acerca el fin de año, época de las fiestas, brindis, amigos y la familia. Es, sin duda, una época divertida, llena de alegría y cercanía pero también una época cansada, desgastante y que puede ser muy estresante por lo que cuidar el cuerpo y la salud tan imperativo como comprar y envolver regalos, agendar eventos y engalanarse.

Cuidar el descanso y el sueño es una gran estrategia en esta época porque un sueño inadecuado o pobre y un descanso incompleto contribuyen a la baja de las defensas en el cuerpo y a aumentar la probabilidad de padecer enfermedades infecciosas típicas de esta temporada, las respiratorias. Un cuerpo cansado, además, tarda más tiempo en recuperarse de las enfermedades infecciosas que ya ha contraído. El estrés normal que sentimos por las complicaciones logísticas, emocionales, financieras y las relaciones en nuestra vida, también se ve incrementado en el fin de año y puede manifestarse precisamente como dificultad para conciliar o mantener el sueño, tics nerviosos, contracturas musculares o irritabilidad, mal humor y propensión a las lágrimas. Es importante prevenir y manejar el estrés pues es una estrategia de salud a largo plazo y de bienestar en el más corto, que permite realmente disfrutar la época.

La alimentación es un factor determinante para prevenir o manejar el estrés. En primer lugar es recomendable comer con un horario, cada cuatro horas, empezando con un desayuno fuerte y completo seguido de un pequeño refrigerio saludable a media mañana, una comida completa y equilibrada, otro refrigerio saludable a media tarde y cerrando la jornada con una cena ligera, rica en verduras y baja en carbohidratos simples. Comer fraccionado, lento y con horarios, es la recomendación. Es también una gran decisión elegir ingredientes nutritivos, bajos en calorías innecesarias pero ricos en energía y densos en nutrimentos esenciales además ricos en las sustancias que pueden ayudarnos a manejar y prevenir el estrés. Eso son precisamente los cacahuates, tan ricos y fáciles de consumir, ideales para comerlos solos a la hora del refrigerio de media mañana o media tarde, adecuados para mezclarlos a la hora de las comidas principales con otros ingredientes en ensaladas de verduras o fruta, cereales, yogurts, salsas, alimentos empanizados o como ingredientes de botanas, postres y platillos mexicanos. Los cacahuates son alimentos súper valiosos desde el punto de vista nutrimental: contienen cantidades muy importantes de proteínas de alto valor biológico; son fuentes concentradas de grasas saludables y esenciales, como las omega 3, 6 y 9; aportan fibra, esencial para la correcta digestión y excreción y para el control de la glicemia y el colesterol.

Más allá de su excelente aporte nutrimental y de ser una fuente de energía muy importante para nuestro día, los cacahuates contienen sustancias únicas que los convierten en aliados para la prevención y el manejo del estrés. Estas sustancias incluyen, en primer lugar, algunos minerales esenciales, especialmente potasio y calcio, ambos presentes en los cacahuates en cantidades interesantes, e involucrados en el mecanismo de contracción y relajación de los músculos, ayudando a prevenir las contracturas y dolores musculares.

En segundo lugar, los cacahuates son una muy buena fuente de vitaminas del complejo B, de las que contiene 5 de las 7 vitaminas en cantidades apreciables. Estas vitaminas contribuyen al correcto funcionamiento del sistema nervioso, que durante el estrés emocional y físico se lastima, sobre todo se desgasta la vaina de mielina, el recubrimiento de los nervios que controla los movimientos e impulsos musculares y que está relacionado con nuestra capacidad de concentrarnos y de descansar. Las vitaminas del complejo B son constituyentes y promotoras de la formación de esta vaina de mielina.

Por último, los cacahuates son alimentos ricos es sustancias antioxidantes, incluido el resveratrol que ha hecho tan famoso al vino tinto. Contienen otros fitoquímicos bioactivos que ayudan a prevenir el envejecimiento celular y de los tejidos que los lastima y debilita y que se debe a la acción de las especies reactivas del oxígeno, o agentes radicales libres. Durante periodos de estrés físico y emocional o para quienes por ejercicio viven con un estrés oxidativo celular mayor, el consumo regular, casi a diario, sobre todo de agentes antioxidantes es una estrategia de prevención del efecto de la oxidación a largo plazo y una estrategia de bienestar a corto plazo, pues los agentes antioxidantes consumidos ayudan a prevenir el debilitamiento de los tejidos asociado a la mayor probabilidad de padecer  enfermedades infecciosas de todo tipo, además de promover la más rápida recuperación de las mismas, pues los tejidos están más elásticos, flexibles y húmedos.

Consumir habitualmente un puñito de aproximadamente 30 gramos de cacahuates es una excelente estrategia de salud y de prevención de enfermedades que este fin de año puede ayudarte a manejar mejor el estrés asociado con la época, a descansar mejor, a resistir mejor las enfermedades infecciosas y a sentirte lleno de energía, pleno de bienestar.