Por: Paulina Monarrez

Feliz año a todos mis lectores, las fiestas se me fueron volando y una de mis épocas favoritas es enero, por todos los descuentos que las tiendas manejan.

 

Para mí, no hay mejor época para comprar que está, ni siquiera en el Buen Fin, puedes encontrar cosas de hasta -80%, sin embargo, soy de la idea que para comprar como consumidor hay que estar informado también, esto te ayudará a comprar prendas durables, con mayor calidad, pero sobre todo más productos sin gastar tanto.

La ropa no tiene una fecha exacta de caducidad, aunque sí aproximada. ¿Cuánto debería durarnos? En ningún momento se puede dar una muerte prematura (en los seis meses posteriores a la compra), aunque si se decide a hacer uso de derechos como consumidor las prendas deberían mantenerse ’sanas y salvas’ por lo menos dos años. A partir de ese momento dependerá de la calidad de la tela y especialmente del cuidado que se le dé.

 

SGS, empresa con reconocimiento mundial dedicada a realizar inspección, verificación y ensayos en diferentes rubros, somete a pruebas a telas y prendas para medir la resistencia, la durabilidad del color, la flamabilidad y hasta asegurarse que botones y accesorios estén correctamente pegados a la ropa para que no ocurra un accidente con los más pequeños.

Lillian Peregrina, directora de bienes de consumo en SGS México menciona algunos puntos importantes que tener en consideración para realizar una compra inteligente en cuanto a ropa se refiere:

 

  • Sé fiel a las marcas de tu preferencia. Las marcas definen su propia calidad. Dentro de sus programas de calidad cuentan con inspecciones visuales antes de embarcar la mercancía, así como pruebas de laboratorio para confirmar que cuando una prenda lleva su nombre, la calidad sea siempre la misma. Las inspecciones visuales incluyen generalmente toma de medidas, revisión de costura, acabados y funcionamiento de botones, cierres, etc. Las pruebas de laboratorio incluyen generalmente pruebas de desempeño de la tela como fuerza para romperla, fuerza de la costura, resistencia al cambio de color, encogimiento o alargamiento después de lavar. Estas pruebas se realizan cuando visualmente no se puede confirmar las cualidades de las prendas.

 

En prendas infantiles, asegúrate que no existan en el área de la cabeza, cuello o cintura, cordones o cintas que controlen el ajuste de capuchas o cintura. Estos están prohibidos en Estados Unidos y Europa ya que representan un peligro de ahorcamiento para los niños, en el área del cuello solo se permiten cintas de adorno y que las puntas estén libres de cualquier accesorio para evitar que estas se atoren en resbaladillas o puertas. En la cintura las cintas de preferencia deben estar cosidas en la mitad y sus puntas libres de accesorios para evitar que se atoren.

 

Para prendas de menores de 3 años, adquiere prendas que de preferencia no tenga botones, cierres ni ningún adorno que el bebé pueda llevarse a la boca. En México no está prohibido que la pintura o estampados cuenten con sustancias tóxicas. Los niños menores de 3 años tienden a llevarse a la boca lo que encuentren a la mano por ser la forma en que exploran el mundo. La saliva extrae metales pesados que pueden causar cáncer o dañar el sistema reproductivo. Estas sustancias las encontramos en la pintura que cubre cierres, botones, accesorios y en estampados.

 

Las telas que son altamente inflamables son las más delgadas, las de tipo gazas. Estas pueden recorrer en menos de un segundo más de 10 cm. Las que no prenden fuego fácilmente son las telas pesadas como la mezclilla. Para niños lo más recomendables son telas pesadas o que sean de fibras como el acrílico, moda-acrílico, nailon, olefina, poliéster y lana, ya que, sin importar el peso, estas telas no prenden fuego, puede avanzar, pero se apagan solas sin recorrer una gran distancia. Si la prenda llegará a tener un acabado especial (la tela es impregnada por un químico para tener ciertas propiedades) entonces puede modificar su comportamiento, este tipo de tela generalmente las usan marcas extranjeras, las cuales deben cumplir con regulaciones de Estados Unidos o Europa.

 

  • Radiación solar. A veces pensamos en protegernos de los rayos UV solo cuando vamos a la playa, pero también en la ciudad estamos expuestos a estos nocivos rayos. Las prendas que mejor te protegen la piel son los que tienen colores oscuros, con un tejido cerrado con fibras como la lana y el poliéster. El algodón permite la respiración de la piel, pero es la que más deja pasar los rayos UV. La ropa que al inicio tenía acabado con protección solar ya desgastada o descolorida pierden sus propiedades.

 

  • Aprende a leer las etiquetas de la ropa. Finalmente, antes de comprar revisa la etiqueta, por ley esta debe contener la talla, el contenido de fibra y las instrucciones de cuidado que alargaran la vida de tu prenda, revisa si puedes seguir estas instrucciones y si te son prácticas de acuerdo con tu estilo de vida.

 

Te invito a que apliques estos tips o consejos a la hora de realizar tus compras regulares de prendas de vestir para que te duren por más tiempo. Recuerda planear tus compras con tiempo, y comprar de manera inteligente; comparando precios y calidades, para estar satisfecho con lo que se adquiere.

 

Que tengan un excelente inicio de año.